Una ventana a la esperanza

 

Después de Semana Santa, a iniciativa de la Delegación de Bridge de Pontevedra, se publicó la realización de un cursillo gratuito en el Liceo Casino para niños de edades comprendidas entre 12 y 14 años. En consecuencia, las clases comenzaron el pasado día 1 de abril y se anotaron las niñas Carlota Valcárcel y Laia Estévez del colegio Calasancias y los niños Lucas Gónzalez del instituto Sánchez Cantón y Jorge Barcia del colegio Doroteas, todos de 12 años de edad.

Para los cuatro es su primera relación con un «juego de cartas» y es de admirar la facilidad de comprensión y retentiva de los conceptos básicos que entraña este juego. Las clases, una semanal debido a la dificultad de compaginar el horario de sus respectivas actividades extraescolares, avanzan a buen ritmo y en su aprendizaje progresan adecuadamente, aunque no sean capaces de desplegar las trece cartas en una sola mano, no les caben. No obstante, destacar que para ellos no deja de ser un simple juego que les divierte, si bien, carecen de la perspectiva que ello conlleva.

Los retos son que no decaigan en su interés actual, que finalicen el cursillo, que comuniquen a sus amigos y compañeros del colegio la existencia del bridge, que los atraigan y que los padres se convenzan de que el bridge es un juego de la mente con los mismos beneficios que, a sus hijos, puede aportar el ajedrez.

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