Según las recomendaciones generales de la WBF (Federación Mundial de Bridge) los jugadores deben respetar las normas de ética y conducta y evitar los comentarios políticos, religiosos y raciales, así como acatar la Carta Olímpica.
En orden a hacer cumplir dichas recomendaciones se hizo un código de ética y un reglamento, siendo los árbitros los encargados de aplicar dichas normas. Pero conviene no olvidar que por encima de ellos hay organismos de apelación de varios niveles, regionales, nacionales e internacionales; los cuales deben mantener los principios de confidencialidad e imparcialidad.